
La catástrofe ambiental sigue avanzando, incendios devastadores, sequías, grandes inundaciones, huracanes enormes, plagas, aguas y tierras contaminadas, praderas desertizadas, alimentos y medicamentos transgénicos, entre otras que se multiplican con sus consecuencias en la salud y los ecosistemas, sembrando la muerte alrededor del mundo. Pueblos enteros desplazados, millones de personas y todas las especies del planeta están siendo arrasadas. La aparente tranquilidad en algunos países y ciudades son sólo una ilusión temporaria.
Estamos a las puertas de una nueva guerra mundial, ya que la tasa de ganancia de los capitalistas no logra mantenerse, es sólo una cuestión de tiempo y ciertamente no queda mucho. La diferencia actual con la 1° y 2° guerras del siglo XX, es que las naciones imperialistas declaran disponer 16.000 ojivas nucleares, suficientes para destruir el planeta cien veces. No será Hiroshima y Nagasaki.
La destrucción y matanzas sin límites en Ucrania, Palestina, Sudán y la República Democrática del Congo entre otras naciones, muestran a las claras que los capitalistas no tienen escrúpulos en destruir la humanidad si caen sus ganancias. La concentración de la riqueza mundial en manos de algunos cientos de millonarios es la contracara de una pobreza inaudita y creciente.
La supervivencia y los derechos más básicos entran en contradicción absoluta con el presente modo de producción capitalista extincionista. Estamos frente a un momento histórico crucial, la clase obrera y los oprimidos debemos ponernos de pie: o derribamos el sistema capitalista o este terminará de destruir a la humanidad, al conjunto de las especies y eventualmente al planeta. Urge organizar en lugares de trabajo, barrios y comunidades a todos los afectados para enfrentar la ofensiva capitalista.
Quienes se reclaman revolucionarios tienen la responsabilidad urgente de ponerse a la cabeza; se terminó el tiempo para la reforma, el centrismo y el pacifismo. Hay que construir además fuertes Partidos Revolucionarios de combate antiextincionistas que funciones como estados mayores de las masas en los días por venir.
Por todo esto, el 1º de mayo movilicemos en todo el mundo contra los capitalistas.
- Por un frente antiguerra revolucionario.
- Por comités comunitarios de prevención y lucha contra catástrofes, de defensa de los inmigrantes y de autodefensa de la reacción.
- Fuera los imperialismos de todos los países y continentes.
- Fuera las religiones del estado, la política y la educación.
- Por una Palestina libre, laica, multiétnica, multirracial y Socialista.
- Abajo los regímenes burgueses derechistas.
- Por un gran Partido Revolucionario mundial Antiextincionista.
- Abajo el capitalismo
- ¡Socialismo o Extinción!